Está acusada de matar a un hombre de 55 años: dos testigos detallaron el tenso momento del hecho

En una nueva jornada del juicio contra Florencia Agustina Gómez, la joven de 25 años acusada de matar a Orlando Ponce, de 55 años, dos testigos describieron el momento en el que la Policía llegó al departamento donde ocurrió el crimen, en calle 25 de Mayo al 1400, el 10 de marzo de 2023. Gómez y Ponce se habían conocido a través de una aplicación de citas y, tras encontrarse en un bar, fueron al domicilio del hombre. Allí, la joven lo atacó con un cuchillo y le asestó varias puñaladas. Mientras la Fiscalía sostiene que se trató de un crimen intencional, la defensa argumenta que la imputada actuó en legítima defensa ante un intento de abuso sexual.

Uno de los testigos clave fue el sargento Raúl Esteban Quinteros, del 911, quien fue el primer policía en llegar al lugar. Según su relato, Gómez había llamado a la Policía diciendo que “su amigo aparentemente se había tirado del balcón y que ella estaba encerrada”. Sin embargo, al llegar al departamento, la encontraron dentro con una lata de cerveza en la mano, música alta y fumando. “Me preguntó por la ambulancia que había pedido para su amigo. Tenía el pelo húmedo, el maquillaje corrido y los ojos como si hubiera llorado”, describió el agente.

Cuando le preguntaron por Ponce, la joven señaló la puerta del dormitorio. Al entrar, Quinteros encontró el cuerpo del hombre tirado boca arriba en ropa interior. Poco después, el personal médico confirmó su fallecimiento. Según el testimonio del policía, Gómez estaba “inquieta” y daba explicaciones confusas sobre lo ocurrido. En un momento, afirmó que ambos habían salido a beber, tomado pastillas y que, al despertarse, lo encontró así.

Otro testigo, Hugo Rafael Cabezas, del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), confirmó que vecinos vieron a la joven llorando y pidiendo ayuda desde el balcón, asegurando que estaba encerrada sin llaves. Además, describió la escena dentro del departamento: “Se recolectaron seis latas de cerveza abiertas, manchas pardo-rojizas, un cuchillo bajo la cama y ropa húmeda”. También destacó la presencia de cámaras de seguridad en el edificio, lo que podría aportar más pruebas al caso.

El juicio continúa y se espera que más testigos declaren para esclarecer lo ocurrido aquella noche.

Fuente: La Gaceta